O Observatório Regional da Amazónia promove o fluxo de informação entre instituições e autoridades intergovernamentais dos países membros, ligado ao estudo da Amazónia, tornando-se um centro de referência para a informação científico-tecnológica regional e a diversidade sócio-cultural da Amazónia.
Las zonas tropicales poseen la mayor proporción de los bosques del mundo (45%), el resto está localizado en las regiones boreales, templadas y subtropicales (1). El área de bosques total de los ocho Países Miembros de la OTCA al 2015 era de más de 770 millones de hectáreas, de las cuales el 70% cerca de 544 millones de hectáreas corresponden a la Región Amazónica, lo que representa una serie de servicios ecosistémicos, la provisión de productos forestales maderables y no maderables, y múltiples aspectos culturales y alimentarios asociados a la gestión integral de los bosques y suelos forestales (2).
Existen diversas definiciones sobre deforestación dependiendo de las normativas de los países y de las metodologías usadas para su monitoreo (2). A nivel global se considera como la conversión del bosque a otros usos de la tierra o la reducción permanente de la cubierta del dosel por debajo del umbral mínimo del 10 por ciento(1). La deforestación en la Cuenca y la Región Amazónica está relacionada a diversas causas como, la expansión de los asentamientos humanos y la conversión del bosque a tierras agropecuarias seguida por otras cuya importancia varía dependiendo de la región geográfica. Asociándose en algunos territorios a otras causas como la tala ilegal, a la expansión de los cultivos ilícitos y la extracción ilegal de minerales, la construcción de infraestructura no planificada y a los incendios (3).
Los incendios forestales en la Amazonía afectan la salud de la población local e impactan en otras regiones de América del Sur, representan una pérdida invaluable de recursos naturales y biodiversidad y contribuyen a la exacerbación del cambio climático debido a los altos niveles de emisiones de dióxido de carbono resultantes de la quema de materia orgánica (Diálogo Regional; OTCA 24, Julio 2020). Según la FAO (Informe FRA 2020) los incendios forestales afectan negativamente su sanidad y vitalidad.
Alrededor del 30% de los bosques del mundo están gestionados principalmente para la producción de productos forestales maderables y no maderables (1). En la Región Amazónica cerca del 21% del área de bosque (cerca de 115 millones ha) estaba destinada a la producción forestal en 2015, habiendo aumentado en un 47% respecto al año 2000, debido en gran parte, al aumento registrado en Brasil.